DECLARACION POLÍTICA, SEGUNDO CONGRESO NACIONAL

POR LA DIGNIDAD DE LA PATRIA, CONSTRUYAMOS CAMINOS DE UNIDAD

Los y las estudiantes universitarios reunidos en el marco del II Congreso de la Federación de Estudiantes Universitarios FEU, provenientes de las más diversas regiones del país, nos unimos a las voces que claman y trabajan por la búsqueda de salidas definitivas a la profunda crisis por la cual atraviesa nuestro país. La patria reclama de sus estudiantes un acto de rebeldía, combatividad, audacia y lealtad que la dignifique. Hoy más que nunca retoma vigor la idea de que la universidad debe ser la conciencia critica de la nación. La Federación de Estudiantes Universitarios FEU y los estudiantes que amamos profundamente este país, decimos: "Deber antes que vida…”, no mas humillación, no mas infamias, la patria nos necesita.

Reconocemos sin duda y sin temor que la precarización constante en las condiciones de vida de la población colombiana, la crisis política que hunde al régimen, el cierre definitivo de la estrecha democracia y el espiral de violencia que se extiende a lo largo y ancho de la nación, son el producto de décadas de gobiernos mezquinos, corruptos y totalmente contrarios a los intereses de las mayorías trabajadoras, que aprovechado el andamiaje del Estado se han favorecido a costa de la explotación y exclusión.

Esta constante histórica es hoy exacerbada por el enseñoramiento en el poder de la casta más sordida y oscura del país, fundada en el narcotráfico, el paramilitarismo y la manipulación mediática, preocupada más por continuar feriando los recursos de nuestro país a las multinacionales y servir como punta de lanza en la arremetida de Estados Unidos contra los gobiernos democráticos que hoy se erigen en América Latina, que por darle solución a la grave situación política, económica y social colombiana y construir la hermandad y unidad latinoamericanas.

El gobierno de Álvaro Uribe Velez, representante excelso de la mafia politiquera narcoparamilitar, ha pactado con la clase capitalista gringa la subordinación mansa de Colombia al rencauchado proyecto fascista de vieja data, maquillado con ribetes seudo-democráticos, utilizando la violencia y el terror como lanza y la hipocresía y el cinismo como adarga. El régimen que encabeza ha sido capaz de colocar contra la pared los pactos y la propia institucionalidad de la oligarquía colombiana, para favorecer un sector aún más reducido, decadente y criminal. Pretende perpetuarse indefinidamente para consolidar el proyecto de expolio transnacional de las riquezas del país, fabricando con sus medios masivos de alienación un espejismo de republica que aparenta ser ejemplo de democracia, seguridad y prosperidad, pese a que realmente yace en el despeñadero institucional, económico, social y moral.

Con esta oligarquía y este gobierno no hay proyecto educativo y universitario viable o posible, en ellos prevalece el capital, la rentabilidad y la explotación. La llamada Revolución Educativa sólo ha significado el retroceso constante en la construcción de una Universidad deliberante, profundamente democrática, realmente autónoma y capaz de transformar las condiciones del país. La reforma universitaria de gobierno ha sido impuesta con represión, señalamiento y terror, aplicando sin rubor los cánones fundamentales de la Política de Seguridad Democrática al interior de los centros educativos. En los últimos 10 años hemos visto a nuestros compañeros caer en la calles y en el campus, ser víctimas del desplazamiento, el destierro y la desaparición, cuando se han decidido a luchar por el inalienable derecho a la educación.

La universidad no puede ser el recinto mudo de quienes se preparan para ser futuros superexplotados del neoliberalismo; la sensatez nos obliga a pelear y defender la patria entera y construir un verdadero proyecto de nación, digna y autentica que sea la verdadera garantía de un sistema educativo democrático y gratuito.

A la galopante crisis de legitimidad del gobierno uribista y ante el evidente desmoronamiento de la institucionalidad del régimen, el pueblo colombiano debe proponerse la realización de una nueva Asamblea Nacional Constituyente, capaz de convocar a las fuerzas vivas, realmente democráticas, comprometidas de lleno con la búsqueda de la paz, para abrir las puertas de un nuevo proyecto de país.

Ante la avanzada del autoritarismo en nuestro país y la condena a la democracia, la oposición y la disidencia, proponemos la construcción amplia de un frente antifascista que de la lucha decidida por la libertad de conciencia y expresión y cierre el paso los heraldos negros del pensamiento único.

Convencidos como estamos que el conflicto que azota nuestro país no es sólo militar sino fundamentalmente político, social y económico, consideramos que avanzar hacia la paz pasa indefectiblemente por la realización del Intercambio Humanitario, único espacio que realmente habrá de garantizar la vida y la libertad de todos los presos y retenidos por causa de la guerra. Hoy más que nunca es necesario agitar las banderas de la Solución Política, entendida como compromiso real por modificar las condiciones de inequidad y exclusión que subyacen a la confrontación. No se trata de un trance entre partes en una contienda militar, sino del concurso decidido del conjunto del pueblo colombiano, de las organizaciones sociales y populares y de los sectores políticos del país, comprometidos con un tipo de nación distinta.

La búsqueda de la paz, la democracia y la justicia pasa por construir los escenarios de lucha que nos permitan avanzar sin dilaciones hacia este objetivo. Llamamos al estudiantado colombiano a elevar la conciencia patriótica y concretar la unidad entre las diversas expresiones de organización estudiantil y del movimiento social en su conjunto con el resto de fuerzas sociales democráticas y progresistas para fortalecer decididamente la lucha por la paz con justicia social y la dignidad de Colombia. Es la hora de honrar la memoria de todas las victimas del terrorismo de Estado, presos, desplazados, perseguidos, torturados, de todos los que han sido vejados y desterrados. Con el ejemplo de lucha de Gonzalo Bravo, Uriel Gutiérrez, Hernando González iniciaremos esta gran batalla por el decoro de la patria.

Nos comprometemos a fondo con el fortalecimiento de la iniciativa Mandato Universitario por el Intercambio Humanitario y la Solución Política, con la construcción organizativa de base, con el fortalecimiento de los procesos de articulación regional y nacional y el impulso de amplios procesos de movilización. Militando en la esperanza nos comprometemos con la rebeldía y la subversión -sinónimo de cambio- del actual estado de cosas, a través del trabajo organizativo gremial, la elaboración académica y la creación artística. No tenemos miedo a decir que nos comprometemos con el sueño de construir una Universidad y un país distintos, avanzando en la unidad programática del estudiantado colombiano y la articulación con el conjunto del movimiento popular.

El único temor que hoy nos queda es dejar de soñar y olvidar nuestro compromiso con la vida y la esperanza

Por la dignidad de la Patria, Construyendo Caminos de Unidad


II Congreso Nacional de la Federacion de Estudiantes Universitarios, Bogota 4,5 y 6 de septiembre de 2008